
En el filo del tiempo
En el borde mismo de los sueños.
Donde cada palabra dicha salta al vacío,
al recuerdo, al olvido o al dolor de la indiferencia
Respiro, respiro.
En la vorágine de confusión.
Justo a la vera de los sentimientos.
Donde cada herida resucita,
se encarniza, palpita, duele.
En el alma, en los huesos o en la mente
Duermo, duermo.
En la ventana al infinito.
En el umbral a mi universo.
Donde la imaginación desfallece
en un verso, en un soneto, en una poesía
Sobre un blanco papel
Muero, muero...